expr:id='"post-body-" + data:post.id'>
Y miras hacia atrás y lo hechas de menos todo, y piensas como pueden cambiar tanto las cosas de un día para otro. De ser completamente feliz, de estar despreocupada, de pensar que tienes absolutamente todo lo que quieres y que tu vida es perfecta a pensar que todo es una mierda, que tienes la peor suerte del mundo y que parece que la vida quiere ir en contra tuya. Y es que es curioso como las cosas malas parecen venir todas juntas. Parece como si cuando te pasa algo bueno, las cosas malas se muriesen de envidia y te hiciesen pagar todas juntas ese momento feliz. Y ahora todo es una mierda. Y ahora sólo quieres llorar. Y agarrarte el pecho, notar ese vacío que sientes y que parece que no vas a ser capaz de llenar nunca. Y sufrir, y arrastrarte, y querer desaparecer del mundo. Querer pasar de todo, ¡que le jodan a la vida!, pues ella te ha jodido a ti primero. Y miras a tu alrededor, y te ves solo, aunque ves manos que te ayudan, que te tocan y quieren agarrarte para sacarte de ahí, pero tu no tienes fuerzas para agarrarlas y sólo eres capaz de hundirte más y mas.
No desesperes, quizá al final todo haya sucedido por algún motivo. Dicen por ahí que por cada cosa mala, al final pasan dos buenas. Sólo nos queda esperar que eso sea verdad.
Muy bonito tu texto (:
ResponderEliminarYo tambien te sigo , un beso y gracias por comentar !