¿Porque haces eso?- me preguntó. Tiro con suavidad del brazo que tenia apretado contra mi pecho, pero renunció al ver que no se soltaba. Yo ni siquiera me había dado cuenta de que había adoptado esa postura-. Siempre lo haces cuando te alteras, ¿Por que?
-Me hace daño pensar en el-susurre-. Es como si no pudiera respirar... como si me rompiera en pedazos... -era extraño, pero ahora podia contarle muchas cosas a el, a mi amigo. Ya no habia secretos entre nosotros.
Me acarico el pelo.
-No pasa nada, no pasa nada. No volvere a sacar el tema mas. Lo siento.
Estoy bien-dije,tragando saliva- Me pasa continuamente. No es culpa tuya.
-Somos una pareja muy complicada ¿Verdad?- dijo mi amigo-. Ninguno de los dos es capaz de mantener la compostura cuando estamos juntos.
-Es patetico- reconocí aun sin aliento.
-Al menos, nos tenemos el uno al otro- dijo el. Resultaba evidente que el pensamiento le reconfortaba.
A mí tambien.
-Si, al menos nos tenemos-dije.
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